Los directivos de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), la Liga MX y sus clubes han ignoradola asesoría del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) para recabar de forma correcta información privada de los aficionados. El pasado 8 de marzo los directivos del balompié mexicano acordaron una serie de medidas para que no se repitan hechos violentos como la barbarie ocurrida entre barras del Querétaro y el Atlas, que dejó 26 heridos.
Entre las nuevas disposiciones se encuentran la recolección de datos personales de los aficionados que asistan a los estadios que éstos deberán ingresar a un sistema que controlarán los directivos. Entre la información que brindarán los seguidores para llevar un registro de quiénes estarán en las tribunas figuran su nombre, identificación oficial y a partir de la temporada 2022-2023 todos los aficionados serán reconocidos en los estadios por un sistema de reconocimiento facial, que forma parte de los datos biométricos considerados “sensibles” por el INAI. El registro de aficionados fue propuesto en enero pasado por la FMF para terminar los gritos homófobos en los partidos de la Selección Mexicana y fue probado en el Estadio Azteca en los duelos eliminatorios ante Costa Rica, el 30 de enero, y Panamá, el 2 de febrero.